Daydream Nation – Sonic Youth

GÉNERO: Rock Alternativo/Post-Punk

CALIFICACIÓN: 100

Por Cassandra Mena.

Este fue el quinto álbum de la banda americana de rock alternativo, lanzando en 1988, grabado en tan solo un mes; demuestra verdaderamente la fluidez y la leyenda en que se convirtieron después del gran lanzamiento de esta obra.

Definir este álbum en un solo género me pareció indebido e irrespetuoso, ya que abarca muchos subgéneros dentro del rock, desde el avant, noise, el alternativo hasta tener sus deslumbres del género post-punk.

Este álbum es una adicción en todos su aspectos, un sonido envolvente, vivo; con una producción excelente y perfecta, logrando improvisar y traer a la vida cada uno de los sonidos característicos de la agrupación, explorando con ellos mismos sus temas y sonidos, su potencial y hasta el grado sobrenatural al que pueden llegar.

Nill Sansano es el genio detrás de esta obra, un ingeniero en audio que tocó terrenos desconocidos con este álbum, ya que, durante esa década, abundaba en el género hip-hop, colaborando de la mano con Public Enemy, uno de los grupos más influyentes dentro de esa década y actualmente toda una leyenda dentro del género.

Lo maravilloso de este álbum son los temas bizarros que este quiso abarcar, entre uno de muchos, la ciencia ficción del escritor William Gibsons, con vibras y sonidos futuristas, citando múltiples de sus frases o diálogos expuestos en sus obras; también inspirados en otras novelas clásicas y monólogos del artista Andy Warhol.

The Sprawl muestra una estructura de una obra lúcida, definida y completada a la perfección, trayendo los temas futuristas y de ficción; es imposible no dejarse llevar con la improvisación fluida de los instrumentales, con tonos catastróficos, vivos en sentimientos y emociones, vivos en pasión y complementados perfectamente con ruidos adicionales de fondo, juntando los agudos y bajos de manera natural, como si estuviesen hechos el uno para el otro, embonando perfectamente para llevarnos lentamente al desvanecimiento y traernos a un nuevo viaje con Cross the Breeze, que hace perfecta definición al título de esta, como si estuviésemos cruzando toda una brisa.

Mencionando la mejor unión de canciones del álbum, Providence y Candle hacen la perfecta unión a lo que consta la estructura del álbum, siendo delicado, pulido en su producción, explorando su propio sonido con el paso y el cambio de canciones, sentimientos y letras, sin perder esa travesía despampanante que nos ofreció a los largo de obras largas, estudiadas y mejoradas al momento de su producción.

Daydream Nation es un álbum complejo para aquellos desconocidos que quieran expandir sus horizontes y entrar al conocimiento de esta clase de sonido, pero sin duda se darán cuenta de lo poderoso, brillante y magnífico que este puede llegar a ser. Todo un clásico, un único vívido trabajo en su especie que nos trajo a la vida, una forma más de adentrarnos al arte obscuro y futurista.

CM.