Lionheart - Kate Bush

GÉNERO: Pop.

CALIFICACIÓN: 80

Por Cassandra Mena.

Tengo nuevamente el honor de poder reseñar un álbum de Kate Bush y poder compartirles la travesía de lo que es escuchar su arte y como este, ha envejecido de una manera descomunal y preciosa, a la vez que clásica.

Este es su segundo álbum, publicado nueve meses después del increíble éxito y aclamación por la crítica con The Kick Inside. Y algo por lo que quiero empezar es que en este álbum, Kate no tuvo la suficiente presencia artística, ni le permitieron involucrarse lo suficiente a estas nuevas producciones. Ella estaba considerada para ser la próxima aclamante estrella pop, cosa que ella no deseaba y si lo deseaba lo quería hacer a su manera. Después de aclarar estos detalles puedo dar crítica a este álbum, considerado por muchos el punto más "bajo" dentro de la carrera de Bush y consideraba por Bush como "Un álbum muy bueno para el tiempo en el que fue compuesto, pero el álbum con el que me siento menos satisfecha".

El álbum no es malo, para ser un álbum pop clásico de la época, es sin duda increíble. Sin embargo las letras inmaduras, pegajosas, sin una exploración lo suficientemente potente y sin una búsqueda sincera y concreta en lo que se quiere decir es lo que perjudica en cierto punto la escucha y la apreciación de esta. Hay que resaltar que durante todo el álbum podemos escuchar la maravilla del pop/rock de la época que era popular. La definición más cercana a este álbum es una gran composición popular, con grandes altos, pero con errores clásicos.

Algo con lo cual te hace sentir cómodo el álbum es la voz de Kate. Como tal no podemos ver la misma exploración como se puede sentir y escuchar en el primer álbum, pero sin duda somos testigos de como ella sabe utilizar y agrandar su voz, haciéndolo su propio instrumento, donde quien se roba todo el protagonismo es ella misma y su mágica voz. Sus baladas aquí, donde domina el piano y su voz son fantásticas, que cuando las escuchas una y otra vez te enamoras completamente de la vibra y ese sonido único característico que transmite.

Estas diez canciones -si no son las mejores de toda la carrera de Kate- sin duda son mágicas, hermosas, piezas maravillosas, que si las escuchas te van a deleitar completamente. Son divertidas, melancólicas, correctamente unidas dentro del álbum, con toques estéticos y bases populares. Los álbumes que se componen en menos de un año muchas de las veces tienden a ser malos, pero esta es la excepción. Es algo claro que el sello discográfico quería vender y este sólo era el comienzo de Bush dentro de su carrera. El verdadero sonido experimental, clásico, pop barroco, evolución y un sonido excepcional viene en sus siguientes obras maestras.

cm/ly