Róisín Machine – Róisín Murphy

GÉNERO: Pop/Dance

CALIFICACIÓN: 80

Por Cassandra Mena.

El quinto álbum de la cantante irlandesa es una bomba de emociones disco, similar a lo que observamos con Jessie Ware, solo que ella decidió calmar un poco la marea, convirtiéndolo en un sonido más suave, liberador, que se deja llevar de una manera sensacional con los sonidos ambientales y bajos de las composiciones.

Con canciones impecables y una producción bien pulida hasta su último segundo, me dejó enteramente llena, con momentos álgidos y remarcables como el principio del álbum, Simulation es una composición pegajosa desde el primer instante, te dejas llevar por todo lo que hay detrás y te terminas uniendo con las voces y coros de fondo que van acompañando la canción. El problema en algunas ocasiones es que los cortes llegan a ser largos, se espera demasiado para llegar al punto álgido de la canción, hace falta dinamismo y explosión, pero aún así faltando estos elementos, uno mismo puede adorar y admirar cada momento y complemento ambiental que surge en todas las canciones.

El momento más memorable es el final, es llegar al momento de un estallido de emociones, vibras y excelente instrumentación de bajos que ya veía rozando y experimentando en algunas canciones atrás, Jeaulousy es la chica mala del grupo, aquella que decide ponerte de pie, salir de tu zona de confort, volverte salvaje, enloquecer hasta cierto punto, todo lo que Narcisuss trató de decirnos y enseñarnos, lo vemos en la última canción, que es una manera alocada y majestuosa de cerrar un álbum disco y electrónico.

Grandes influencias hay en esta gran obra, de muchas artistas icónicas con Madonna, algo de Donna Summer, pero Róisín sabe hacerlo a su manera, con una voz que cuando quiere te deja en lo más alto y cuando más se le da gana llega a lo más oscuro, es excéntrica y elegante, una diva que aseguró su puesto con un hermoso sentimiento y género como lo es el Post-Disco.

CM.