Wu Hen - Kamaal Williams
- yosoycass
- 9 ago 2020
- 4 Min. de lectura
GÉNERO: Jazz/R&B
CALIFICACIÓN: 75
Por Cassandra Mena.

El compositor británico de Jazz Kamaal Williams, nos trae su nuevo álbum con vibras del Soul y Funk, acompañándose con Miguel Atwood-Ferguson y uniéndose en diversas ocasiones para traernos sus nuevas composiciones.
El álbum empieza con un sonido traído de la cultura americana como: Hip-Hop y R&B. Y por supuesto, Williams pudo adaptar la sensación y sonido al estilo británico del Jazz. Sweet Dreams es una introducción experimental de un álbum que tiene grandes encuentros con uno mismo, así como vagas y confusas interpretaciones de igual forma.
Subimos un poco la intensidad con One More Time, añadiendo el estilo clásico del hip-hop de Brooklyn y una lírica que puede llegar a ser algo extravagante y un poco empobrecida. Sin embargo, los sonidos synth-pop que este incluye resaltan y le dan un sabor distinto a la canción, volviéndolo más londinense y con un toque de seguridad a la composición. El final de esta, nos introduce a un ligero apagón con 1989, donde escuchamos sonidos más Soul, incluso abarcando y rosando un poco el sonido Funk, introduciéndonos el Saxofón de Ferguson acompañando con sonidos clásicos de su entrecortada interpretación. Los bajos y las percusiones le dan una sensación corta a la vez que sensual. Creando un jazz muy experimental y amable en sólo sus primeras tres canciones.
Seguimos con Toulouse, Ferguson y Williams continúan dándonos una composición amable y agradable en su escucha. El comienzo de está canción hizo que en cierto punto, el álbum tomara un respiro. Una balada más acariciante y voluble, escuchando nuevamente sonidos clásicos que embellecen la canción, pero un poco decepcionante el que volviese al sonido repetitivo de 1989 con un saxofón entrecortado y añadiéndole sonidos synth-pop totalmente innecesarios, la ligera improvisación y visión de la pieza le resta todo lo interesante y fabuloso de esta. Sin embargo, si lo escuchas sin prestar la suficiente atención, podría sonar a la misma canción.
Siguiendo adelante con Pigalle, encontramos un estilo más clásico del jazz británico. Un Saxofón apoderándose de la canción, se convierte en un eterno resplandor brillante y recuerdas las múltiples influencias que trajo este consigo. Volviendo la canción agridulce con sus escalas cromáticas y experimentales, esta canción que se apodera del tempo y del ritmo, de la improvisación y de la pasión que el jazz transmite. Me encantan los últimos minutos de esta canción, el como el saxofón, deja un poco su protagonismo para cedérsela al piano, es una composición sensacional, con mucha pasión a la vez que amargura.
Big Rick es una explosión de géneros, a veces entrando al Funk, otras al Soul. Esta canción es un rompecabezas, con momentos en donde es agradable la escucha y quieres disfrutarla, no hay momentos predecibles y eso es lo que agrada y embellece las canciones, cuándo puedes esperarte todo menos la composición básica. Save Me es la continuación de Big Rick, con un sonido un poco más bajo y rápido, sin perder la magia experimental que nos brindó esta. Con elementos un poco mas dance, Williams nos muestra la combinación de sus influencias en una canción innecesariamente larga, nuevamente trayéndonos al funk. A pesar de que se disfruta, la repetición constante sin algo más que decir llega a ser un determinante en la trasmisión que quieres dar con una obra. Mr Whu une las piezas perdidas dentro del espacio de Save Me, siguiendo un poco más a este dance/jazz.
Hold On, estamos cerca de terminar un álbum agradable de escuchar, y con esta canción le da un último giro, desacelerando y ahora agregando una voz femenina. Sonando un poco de R&B, y haciendo énfasis en la voz, tomando esa vibra que Jessie Ware nos trajo en What´s your pleasure? o el sonido intimo que nos trajo Jessy Lanza en All the time. Es una gran manera de dirigirnos al final.
Early Prayer comienza con una conversación -como se escucha en diversos álbumes de Hip-hop-, poco a poco nos introduce al Saxofón, que con un sonido más fluido y el acompañamiento de los sintetizadores, nos lleva de la mano a la conclusión y final de la obra. Esta última canción es melancólica, dulce, una manera brillante y correcta de concluir la fórmula del álbum, dejándonos en un punto agradable y en lo personal con ganas de escuchar más de este dulce y aventurero sabor.
Williams sabe introducirnos de manera correcta a su arte. Errores siempre existen en álbumes, estos no fueron tan desafortunados, sino más bien innecesarios, de esas veces en las que quieres ir a todos lados pero no encuentras en donde recargarte y pensar por un momento que es necesario y que no, con el tiempo se puede perfeccionar y aprender de él, es un error clásico en músicos con grandes ideas en mente. La composición experimental a la vez que segura, sin pretender algo que no es, pero confusa en múltiples momentos. Esta es una obra que al escucharla te gustará y querrás adentrarte en ella un poco más. No es desagradable y creo que tiene un estilo muy particular que las puede diferenciar de las demás.
cm/ly
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